Un solo plato en la mesa y muchos hijos. La paciencia y el amor a su pueblo serán las palabras claves, dada la situación de júbilo y alegría en todas las calles. La paciencia es la clave de esperar: esperar y esperar en determinados momentos, porque no todos seremos complacidos en lo queremos, y eso porque hasta en la propia familia hay dos o tres hijos que quieren la pechuga, cuando solo hay una pechuga, de ahí que los hijos tienen que ser prudentes a la hora de la comida. Solo hay un plato en la mesa, y todos, no podrán comer a la vez, Uno delante y otro detrás, esa sería la regla, es decir, un padre y muchos hijos y solo hay un plato en la mesa reitero. El amor a su pueblo y a su partido sería la palabra que marca el rumbo, y no podemos precipitarnos y entrar en las desconsideraciones si toca una pata; si nos equivocamos poniendo en la práctica esa actitud, nos descalificaremos como sociedad. Debemos pretender ser serenos y firmes, y creer en el padre; propiciemos desde ahora un clima de ciudadanos más felices, mejores Montecristeños, más justos, y el pueblo crecerá, y seremos pues, hombres y mujeres más nobles al País.